miércoles, 27 de mayo de 2009

Amores imposibles, únicos.

Todos alguna vez tuvimos algo así como un amor imposible. Desde que éramos muy chiquitos pensábamos en ese actor de telenovela, un artista o músico, el amigo de un hermano, un compañero, nos sé, pero todos alguna vez creamos a nuestro amor imposible o simplemente surgió de la vida.

Generalmente ese amor imposible no lo vemos muy seguido, y nos imaginamos cómo sería su personalidad, qué hace, qué siente, qué lo conmueve, qué piensa, y si lo vemos sólo nos contemplamos en verlo y observar todos sus movimientos, gestos, aspectos, en su físico. Soñamos a veces con esa persona, o no, pensamos en esa persona como alguien re lindo, re carismático, vivaz, diferente, auténtico, único. Imaginamos que salimos con él, que paseamos, conversamos, nos divertimos, la pasamos bien. Nos desilusionamos cuando terminamos de pensar en él porque sabemos que, justamente, es imposible que pase algo, nos lo encontremos, hablemos, intercambiemos ideas, nos gustemos de la misma manera y se concrete esa fantasía que se encuentra inmersa en la realidad. Y se nos hace difícil seguir con esa fantasía, porque creemos que nunca lo veremos, y si lo vemos, no pase nada, porque inmediatamente pensamos en las razones por las cuales no se puede estar con esa persona.

Pero, hay amores y amores imposibles, que esto no se nos olvide. Está ese amor imposible que no conocemos, y que ni vemos con frecuencia, es decir, se basa en una persona real pero nos la creamos nosotros, lo idealizamos. Está ese otro que conocemos pero casi ni lo vemos y por diferentes razones no se puede concretar. También está el que conocemos y vemos con mucha frecuencia, pero es aquel amor imposible que nos duele aún más, porque es el amor no correspondido y siempre lo vamos a tener en cuenta en nuestra vida, porque sabemos cómo es, y se encuentra en nuestra realidad y no en nuestra fantasía, y eso nos frustra mucho. Y hay muchos más.

Si tuvimos el privilegio de haber estado con esta persona alguna vez en nuestras vidas, lo que nos pasa es que la recordamos, como una experiencia inigualable, distinta a las demás. Es ahí cuando nosotros en algún tiempito que tenemos a solas, o tal vez no, fantaseamos, o recordamos. Pensamos en lo vivido, en lo lindo que fue, en cómo nos sentimos también nosotros, que capaz decíamos qué increíble es esto, lo que nos hacía sentir toda esa experiencia. Y capaz que así nos descubrimos también nosotros. Fue aquella que no se pudo prologar mucho, pero que con ese poco tiempo aprendimos, nos encontramos a nosotros mismos, maduramos, comenzamos a creer en otras cosas que aún hoy creemos y que hasta ese momento no creíamos, nos enseñó a ser uno mismo, a creer en uno mismo, a ser espontáneos, a cambiar, modificarnos, transformarnos, adherir conocimientos, fue esa lección que nunca se olvida. Y por eso a veces, en este caso, decimos que es imposible, porque más allá que no se hubiese vivido cómo uno quiso o que hubiese durado aún más, no va a ver otra persona que iguale lo que se vivió y eso es lo que lo hace imposible.

Son esos amores que nos gusta tenerlos, porque en el momento en que escuchamos una canción linda o no, cuando vemos algo referido a esa persona, cuando vemos, que sé yo, un cartel que dice su nombre, personas que son parecidas a él, cuando vemos a quienes llevan su misma forma de ser, de pensar, vestimenta, música, peinado, sus aspectos físicos parecidos, o gestos, nos acordamos de él, y sentimos algo único, somos diferentes. Más allá que si estemos enamorados o no de esta persona, no gusta tenerlo igual, aunque digamos que no, son sensaciones que nadie nos las produce y es por eso que lo seguimos conservando.

Pero como la vida sigue, es bueno conservarlo, recordarlo como una experiencia buena, aquella que siempre estará presente en nuestra vida, y que sólo esa persona y nosotros sabemos cómo fue, qué sentimos y qué nos produjo. Es aquella que nos marcó y nos hace ser, en parte, lo que somos.

Por eso, si alguno de ustedes creen tener un amor imposible como este, no se repriman, no crean que son tan imposibles las cosas, porque el que se crea esas cosas es uno mismo, traten de concretarlo, porque les ayuda mucho en la vida. Es seguro que uno corra riesgos, ya sea por enamorarse o porque guste mucho de esa persona, pero si uno no prueba nunca se va a enterar. Asique anímense, porque si bien se sufre, también se disfruta. Hagan siempre lo que sientan, porque cuando lo hacen es lo más grato que pueden tener. Y más que nada, sean ustedes mismos porque es ahí cuando se van a dar cuenta que valió la pena.








“ No me desanime, a veces cuesta, pero hoy no me desanime ”







Vlasta.*

No hay comentarios:

Publicar un comentario