jueves, 28 de mayo de 2009

Recordando tu expresión

Gabriel estaba en su rato de descanso del trabajo, comiendo y escuchando música. Se sentía como siempre, un poco cansado y con ganas de irse a su casa. Entre las canciones que sonaban en la radio que escucha habitualmente había una en particular que le llamó la atención. Sentía que la conocía, sabía que alguna vez alguien se la hizo escuchar por eso se quedó escuchándola con mucha atención.

Esa canción se refería a las ganas de volver a ver a esa persona que a uno le gusta tanto. Pero, ¿quién se la había mencionado? Sus amigos no habían sido, porque ese tipo de música no les gusta, tampoco sus familiares; compañeros de la facultad, ni ahí; su ex, mmm, no no, nunca la había escuchado; ¡ya sé, sus loquitas con que anda a veces!, eeem, no, si ni siquiera habla de música con ellas. Pero, ¿y entonces quién fue? El hecho de que alguien se la hizo escuchar era verídico, porque eso lo sentía, pero no sabía quién podría ser.

Cuando termina la canción, el locutor dice el nombre de la banda. En ese momento se le vinieron miles de cosas a la cabeza: recuerdos, imágenes, muchas cosas, pero lo que supo al instante era que esa canción se la había hecho escuchar una chica, no cualquier chica, era esa que no quiso conocer más de la cuenta porque si lo hacía sabía que le iba a gustar mucho.

Se llamaba Sara. La había conocido en una fiesta hace meses. Le gustaba por lo agradable que era, por su dinamismo interno, por supuesto que por su belleza exótica, su buen gusto por la música, su onda nunca antes vista en las mujeres que ya había conocido. Lo entendía, lo ayudaba, lo alegraba, le hacía bien, también lo volvía algo inseguro porque nunca había conocido a alguien así, y por eso tenía miedo de perderse esta oportunidad. Había un problema, él tenía mucha experiencia en romances, y eso lo volvía loco, porque tenía muchas ganas de tener una relación, pero Sara era demasiado inexperta y no quería lastimarla, además no quería ilusionarse. Se vieron un par de veces, pero cuando le contó a sus amigos de ella, inmediatamente le advirtieron que no la viera más, que se estaba metiendo en algo bastante complicado. Obviamente que les hizo caso, y por ese motivo no se habían visto más desde la última vez. Claro que se comunicaban de vez en cuando, pero de un día para el otro no se comunicaron más. Ella dejó de hacerlo y él no insistió. Siguieron sus vidas, como debería ser.

Pero lo que él no sabía era que, paralelamente, Sara también estaba escuchando esa canción, esa estación de radio, porque como sabía que a Gabriel le gustaba la empezó a escuchar. Y ella recordó el momento que la escucharon, en lo que se habían dicho, y en lo que sucedió después. Tenía muchas ganas de volverlo a ver, porque le había caído bastante bien, además de que le gustaba, no había conocido después a un chico como ese. Gabriel le había enseñado muchas cosas de las cuales ella está agradecida: ser una misma, arriesgarse, decir lo que piensa, ser más madura, ser independiente, ser segura en lo que hace y en lo que piensa, confiar, y muchas cosas más. Pero sabía que ese momento de sus vidas no era el adecuado para estar juntos, para entablar una relación seria.

Ambos sabían eso, también tenían la esperanza de que algún día se volvieran a ver, y ese día sería un día grandioso para los dos.

Y fue en ese momento de descanso de Gabriel que ambos reflexionaron acerca de sus vidas, de lo que querían, de lo que debían hacer. Se sintió renovado, como aquella vez que había conocido a Sara. De alguna manera, sintió que ella lo ayudaba, le daba aliento y ganas de sonreír, de ponerle sazón a la vida, a la distancia tal vez.

Desde algún lugar, los dos se comunicaron, a través de la música, como siempre lo hicieron, y fue así que los dos tuvieron ese momento de reflexión en sus vidas, también de nostalgia, pero aún así viven comunicándose a través de la música, sí, como siempre.






“Recordado tu expresión, vuelvo a desear
Esas noches de calor, llenas de ansiedad…”






Vlasta.*

2 comentarios:

  1. Dime tú, ¿Por qué esa historia tienen rasgos que me suenan tan familiares?
    Quiero verteee! y saber ciertas cosas jajaja.
    beeeeeeso amiga!

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  2. sigo leyendo tus entradas. sos un crack !
    te amo hermana mia.

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